Soy Carme Lacasa y Garcia, nacida en Figueres. Tengo ochenta años e intento hacer algo de historia sobre nuestra industria familiar, dedicada a la elaboración de galletas, pastas secas y mucha diversidad de productos de pastelería, la cual ha perdurado durante más de cien años hasta la actual quinta generación. El hecho documentado de su existencia centenaria se sitúa en el año 1.885.
Mi abuelo Francesc Lacasa y Font, por circunstancias económicas del momento, era a principios del siglo XX, dejó su oficio de ebanista y pasó a trabajar con Pere Llobet Pascual, marido de su hermana Manela y que hacía unos años había abierto una pequeña pastelería en Figueres, con cariz muy rústico, pero sea porque era muy buen operario, consiguió una buena clientela. Un tiempo después, quedó viudo y muy trastornado. Parece que era un hombre muy inquieto, dejó el negocio a sus cuñados y se fue de Figueres. Estaban establecidos en la calle Barceloneta, nº. 26.